Valle del Río Múrtigas

Localización

Nace en Fuenteheridos. En la fuente de los Doce Caños. Se trata del río de mayor longitud de la Sierra de la provincia de Huelva, con cuenca propia de 478 Km2. y total de 795. (C.H.G.). La aportación media de su caudal es de 216 hm.3/a. (Atlas Hidrogeológico). Pertenece a la cuenca hidrográfica del Guadiana. Poco antes de salir de Galaroza, recibe las aguas de la Rivera de Jabugo.

El curso, sigue en dirección noroeste recorriendo todo el término de La Nava, de Sur a Norte, durante 12 Kms. encajado, en buena parte entre las rocas, y cubierto por un denso bosque de galería, recibiendo, después de pasar junto a la población, una nueva aportación del Río Caliente, término de Jabugo y de la rivera de los Molinos en el término de Cortegana, es decir, el arroyo Carabañas.

Continua su descenso, en dirección Noroeste, llegando al término de Cumbres Mayores, donde junto al puente de San Bartolomé se le une el arroyo de Ríofrío por su margen derecha. El mismo cauce sirve de límite entre los términos de Cumbres Mayores y Encinasola, durante unos 800 metros, partiendo desde el puente. En el término de Cumbres de San Bartolomé, recibirá las aguas del arroyo Dehesa, poco después de pasar por las cercanías del castillo de Torres, aunque son numerosos los barrancos y arroyos que evacuan en el cauce principal por tierras cumbreñas.

En el término de Encinasola se unen al Múrtigas varios arroyos de gran caudal de agua, convirtiéndolo en un río poderoso, con grandes "charcas", que era la forma antigua de referirse a los lugares en el río, como la Charca de Flores, la Charca de los Nogales etc; un río al que le proporcionan agua diferentes afluentes de gran importancia; entre ellos destacamos los siguientes:

   El Sillo que, proviniente de tierras andaluzas y extremeñas, aporta un gran caudal al Múrtigas en la zona conocida como "La Junta". Un kilómetro arriba ha desembocado en el Sillo otro afluente poderoso: El Caño. En el paraje de La Peña de San Sixto, donde se produce la entrada del Caño en el Sillo, se aloja un yacimiento arqueológico de enorme importancia y la epigrafía romana que se encuentra incrustrada en las paredes exteriores de la Iglesia de San Andrés (Encinasola), es indicativo de ello; estas lápidas fueron encontrada en la Ermita de San Sixto, ya desaparecida, que se encontraba en este antiguo "propio" del Ayuntamiento de Encinasola y que ahora es una propiedad privada. Es un yacimiento romano que nunca ha sido investigado adecuadamente y en el que se han encontrado diferentes tipos de cerámica como Terra Sigillata, denarios romanos de plata, fíbulas, tégula romana, también molinos de mano, cuchillos de silex prehistóricos etc (pues existe también un yacimiento anterior de épocas prehistóricas).

    El arroyo Valquemado es otro de los importantes afluentes de nuestro río que es recibido por el Múrtigas en el conocido como "El Peñón del Múrtigas", ya cerca de la frontera portuguesa, en el comienzo de la  "Charca de Flores" donde se encuentra el trasvase de agua hacia esta localidad. Es la acumulación de agua más grande del río sobre una antigua presa harinera y en unos parajes de inconmesurable valor medioambiental. Valquemado viene desde las Tierras de Contienda, haciendo de límite entres estas antiguas tierras públicas ("tierras de nadie" de la lucha entre reinos tras la reconquista), y otras propiedades privadas. Es un arroyo de aguas  cristalinas y limpias, con zonas como El Peñón del Búho, donde el agua de manantiales lo mantiene corriendo aun en los veranos más tórridos. Son unos parajes maravillosos que merece la pena visitar.

   El Cavá o Cadaval, es un arroyo que nace en el norte del término municipal de Encinasola en el paraje conocido como "Las Cercas del Campo; avanza atravesando el Camino de la Campanilla, el Cordel de Jerez de los Caballeros y la carretera de Oliva de la Frontera, a unos 2 kilómetrod de Encinasola. Justo en ste lugar se encuentra el embalse de Encinasola. El arroyo avanza en dirección oeste buscando la frontera portuguesa  donde termina desembocando en el río Múrtigas.

   Nuestro río, en la zona del Puente de los Cabriles, contiene los parajes más hermosos de todo su recorrido; aquí el bosque de galería entre molinos harineros,  antiguas norias y presas, fuentes... componen una estampa de belleza singular. Seguirá su recorrido haciendo frontera con Portugal, dirigiéndose hacia el Castillo de Noudar donde, un poco más abajo, acaba desembocando en el río Ardila que, en el norte, ha sido frontera entre Encinasola y Oliva de la frontera, entre Andalucía y Extremadura, en una línea que acaba en la frontera portuguesa, formando un triángulo único (Extremadura-Alentejo-Andalucía) donde los parajes naturales se unen a las tradiciones y a las diferentes formas culturales.

 

 

Geología

Las características geológicas del terreno donde nace el Múrtigas, permiten la acumulación de aguas subterráneas y el afloramiento de distintos manantiales, dotando a la zona de una riqueza hídrica

diferente al resto de la Sierra. Esta circunstancia se da de manera especial en el triángulo formado por las localidades de Jabugo, Alájar y Aracena, que acoge en su subsuelo una serie de acuíferos, formando parte de la franja Este-Oeste, Zufre-Rosal de la Frontera, donde predominan las calizas y

dolomías del Cámbrico y las cuarcitas del Silúrico.

El Múrtigas se alimenta de las aguas del acuífero Los Conejales, «situado en el interior de un anticlinal volcado en dos pliegues en la Peña de Alájar y Fuenteheridos». (Recio, 1995). A partir de aquí el cauce atraviesa cuatro alineaciones continuas, en dirección WNW-ESE con altitudes que

oscilan entre los 500 y los 700 metros, y cuyos elementos principales son las pizarras, grauwacas cámbricas, cuarcitas, filitas y amfibolitas, (Atlas Hidrogeológico).

Orografía

La Sierra central es la zona más alta y escarpada de la Sierra. El relieve aparece orientado en direcciones contrapuestas debido a la presencia de un sistema de fallas entrecruzadas. Esta particular orografía de las sierras septentrionales, es la causa de que sus vertientes originen

diversos cursos de agua, siendo el principal el río Múrtigas, que ha conseguido dar forma, labrando sobre pizarras, (P.O.R.N. - P.R.U.G.) valles estrechos poco después del lugar de su nacimiento. Manantiales, barrancos y arroyos de la vertiente norte de la Sierra de María, en el término del Castaño del Robledo, cuyas cotas superan los novecientos metros, contribuyen a engrosar su incipiente y continuo caudal.

Desde su nacimiento, a 715 metros de altitud, desciende hasta contactar con la frontera portuguesa, a doscientos metros, a su vez, en las zonas más llanas y como consecuencia del origen aluvial de los materiales se han formado tierras apropiadas para el cultivo.

Climatología

Lo descrito con anterioridad determina una climatología, que no es igual en todo el recorrido del Múrtigas. En su inicio, cercano al vértice, se originan las tres cuencas hidrológicas, y gracias a factores determinantes como la altura, que provoca un incremento de precipitaciones (isoyeta de 1.000 mm. concéntrica en torno a Alájar, Galaroza, Aracena y Almonaster la Real), unas temperaturas más suaves en general.

El cauce al alargarse hacia el Noroeste e ir descendiendo, participará de un clima más cálido, con menos precipitaciones, (isoyetas de 700 mm). Las moderadas altitudes son también la causa de temperaturas más extremas tanto en invierno como en verano. La temperatura media anual en el primer tramo del cauce, Fuenteheridos - La Nava, oscila entre los 14 y los 17 grados con mínimas que en raras ocasiones alcanzan los cero grados.

Vegetación

El valle del Múrtigas, participa en general de la vegetación propia del “Parque Natural”, compuesto por el bosque esclerófilo.

En algunas zonas la espesura de su follaje da lugar al bosque de galería, o «bosque acuático», como lo denominan algunos. Las copas de los árboles, se tocan, inclinándose de forma natural hacia el curso del agua, formando, a veces, un espeso techo vegetal.

Fauna

El curso del Múrtigas, al atravesar el Parque, participa plenamente de sus mejores características, siendo el bosque ribereño una de las más preciadas, porque supone un hábitat natural en el que viven y se desarrollan determinadas especies. Se podrán encontrar por tanto águilas reales, perdiceras, calzadas y culebreras, cernícalos, y otras. En la vegetación y protegidos por ella, linces, meloncillos, ginetas y tejones. Están identificados 235 especies de vertebrados, entre pájaros, mamíferos, reptiles, anfibios y peces, algunos de ellos endémicos. (A.M.A. 1991).

 

José Manuel Núñez Lasso de la Vega

  

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